lunes, 22 de octubre de 2012

Capitulo 3

SOFIA
Corrí hacia la zona de embarque, había pillado un atasco y llegué tarde al aeropuerto, gracias a dios todavía no habían embarcado. Una vez en el avión decidí echarme una siesta, habría bastante desajuste horario de Rusia a Nueva York, no pude dormir, estaba demasiado emocionada, cogí mi portátil y entré en la web del New York Times, el chico que estaba a mi lado estaba mirando la pantalla
-¿Te interesa mucho?-le dije
-¿Perdona?-dijo en inglés, claro, yo le había hablado en ruso
-Que si te interesa lo que estoy haciendo
-No realmente pero yo tambien voy al New York Times, soy reportero
-Mira tu que bien
-Por tu cara diría que tu eres Sofía Petròv
-Si ¿Como lo sabes?
-Yo tuve que enviar las cartas y los e-mails
-¿Las cartas y los e-mails?
-Si, hay otras tres chicas, Cristina González, Gloria Montes y Angela Brauer
-Interesante, tengo rivales
-Si, pero por lo que sé tu y Angela sois las más cualificadas
-Interesante, que pena que esa chica vaya a volver al país de donde vino-dije volviendo a la pantalla de mi ordenador
-Se ve que quieres este trabajo
-Si, quiero este trabajo desde el día en el que me lo ofrecieron hace dos años
-¿Por qué no lo aceptaste?
-Porque mi madre no me dejó aceptarlo, claro, ella no tuvo esta oportunidad de salir de Rusia y no quería que yo la tuviera
-¿Quería? ¿Ahora quiere?
-No, murió y sé que esto parecerá fuerte pero tampoco lo lamenté mucho
-Tranquila, sé como te sientes mi madre tampoco era perfecta, oh Dios mío que maleducado, soy Ryan, encantado de conocerte Sofia
-Lo mismo digo
Sonreí, era muy agradable

GLORIA
Subí al avión junto a mi hermano, no éramos de primera clase ni mucho menos, nos debieron de tocar los peores asientos, pero yo seguía super emocionada, sería reportera, ¿Tres rivales? No son nada, seguramente las tres forradas y sin problemas, ellas no necesitaban ese trabajo como yo.
-Hermano ¿Crees que lo conseguiré?
-No sé, esas chicas escriben muy bien, por lo menos la tal Sofía Petròv
-¿Quien?
-La rusa
-Dios, que odio estás haciendo que le coja a esa chica, ¿Cuantos años tienen?
-Pues sois cuatro aspirantes, tu eres la más mayor, Cristina González de 21, Angela Brauer de 23 y Sofía Petròv de ¿19?
-¿Tan joven?
-Si, 19 años pero espera aquí pone un poco sobre cada una de ellas
-Leémelo
-Cristina es española, madrileña concretamente, de 21 años, hija de profesores... Pone poco sobre ella, Angela es alemana, de 23 años, de Berlín, hija de un militar y de una modista, espera, aquí pone que le ofrecieron esto hace un año pero lo rechazó porque su vida personal se lo requería y que ahora lo vuelve a intentar
-¿Y Sofia?
-Si si tranquila, pone que tiene 19 años es de San Petenburgo, es huérfana ahora mismo y aquí está lo más interesante, está oportunidad se la ofrecieron con 17 años pero su madre dijo que no mandaría a su única hija a Nueva York, le acaban de volver a abrir la oportunidad, era hija de un hombre del gobierno
-¿Como?
-No pone nada más que eso será alguien que trabaja en el gobierno, dice que salió hoy de Rusia
-¿Nos la encontraremos?
-Puede que si

CRISTINA
Subí al avión y empecé a pensar en todo lo que me esperaba, desde luego no era la única que quería esa oportunidad, había más gente pero aun así, soy conformista, me sentí afortunada por tener la oportunidad y aunque sabía que las había mejores que yo, confiaba en mi misma. Que ganas tenía de que el avión aterrizase, por fin podría cumplir mis sueños. Echaría de menos España pero no tanto como para volver a casa en ese momento.

ANGELA
Subí al avión, tenía asientos en segunda clase, pasé todo el viaje pensando en lo que me esperaba en Nueva York, aun no tenía donde vivir, nada más llegar tendría que ir a un hotel, luego me quedaría unos meses aunque no consiguiera el trabajo porque vivir en América siempre fue algo que quise y ahora se podría hacer realidad, tendría que buscar compañeras de piso, tendría amigas, no tenía amigas porque Abelard me jodió mucho la vida, era una nueva oportunidad para empezar de cero, conocer gente conseguir trabajo y bueno ser feliz en definitiva, sabía que sería muy duro competir con esa chica rusa, lo que busqué de ella fue su perfil de Facebook, muchísimos amigos y muchísmas fotos, luego me indormé en la página del periódico de su historia y resulta que sí, era una alumna diez, perfecta, seguro que lo conseguía ella porque estaba más que cualificada y además probablemente fuera muy servicial y eso es algo que en los periódicos te sirve de mucho. Estaba perdida

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